La voz abre las puertas de los filtros de la visión entre lo visible y lo perceptible de lo invisible, va mas allá de las historias personales, se desliza a travez de nuestras mascaras.
Es un medio de comunión, shock sonoro de lo invisible con la materia, la carne y huesos, células y genes, herederos de historias violentas y traumáticas, almacenadas y transformadas en nuestros cuerpos.
La Voz Humana es una proposición, una invitación, que ofrece un trabajo mas halla de lo usos convencionales de la voz, como el teatro o la música,etc. para llegar a lo esencial. No se trabaja la voz desde las aproximaciones, sus deseos, búsquedas o intenciones.
La Voz sin objetos toma la dirección opuesta, la de ir hacia adentro, hacia la voz de la persona, la voz humana.
¿Cómo nos acercamos a este elemento que somos nosotros, que no podemos obtener o apropiar, que únicamente podemos habitar? A travez de la voz uno puede escuchar cuando estamos habitándonos, audiblemente se escucha que estas o no estas, y es algo que te corresponde únicamente a ti, eres tu contigo mismo. Es en esta relación, y este espacio, que uno se habita así mismo.
El trabajo es darle mayor lugar a esta apertura en nuestro cuerpo, porque normalmente no vivimos ahí, vivimos en la cabeza y en nuestras intenciones y objetivos. Para llegar a ese espacio interior, a esa voz humana, necesitamos ser tan humildes como sea posible, ¿Cual es el movimiento? Es un misterio, no hay técnica, ni método, ni forma. Es una lucha entre nuestros deseo y el hambre de habitarnos a nosotros mismos.
El trabajo en los talleres de la voz humana nos invita a movernos en nosotros mismos de forma concreta, fisicamente, habitarnos por medio del ver, oír y percibir. Es una invitación al acto de ir a lo esencial, ¿Como habitar el invisible, contenido por la nada, que es accesible con el esfuerzo físico y audible?
Como punto de recepción, nuestro cuerpo físico y la relación del esfuerzo de atravesar nuestras historias, para estar ahí a travez del otro y los otros.
A partir de donde estamos se comienza el trabajo, no es necesario tener aptitudes artísticas o de ningún tipo. Presentándonos tal como somos estaremos trabajando la persona tal como es, de esta forma vamos a escuchar, percibir, y habitar la voz, y no que la voz sea como queramos que sea. Puesto que todos estos movimientos de voluntad, deseos, intensiones, etc. son lo que impide que la voz humana se escuche.
La voz es uno de los medios, como la música, que de repente te toca, lo mismo la voz te toca, y cuando te tocas, tocas a los otros. Hay toda esta otra dimensión en el trabajo, tu haces el esfuerzo pero no se queda en ti, es también para los otros. Tu esfuerzo es valido, ya para el mundo, el hecho de que tu trabajas esa cosa de ti, estas trabajando esa cosa que yo tengo en mi.
La lección Individual es un diálogo abierto y directo con Daniel. La comunicación es un trabajo dinámico de reconstrucción para acercarnos al elemento que somos, que no podemos apropiar, que solo habitamos a través de nuestra voz. Esta relación abre un espacio claro dentro del cuerpo donde explorar su expresión única, establece una cierta manera de escuchar y sentir contigo y con los demás.
El profundo conocimiento de Daniel se oculta hasta que entras en contacto con él. Daniel "enseña" con su conocimiento encarnado, su visión encarnada, su presencia. Más bien Daniel no enseña, estar con Daniel ofrece una oportunidad profunda y directa de verse a sí mismo. Lo que ha dominado durante 30 años trabajando de esta manera con la voz humana es una forma directa de entrar en nosotros mismos.
La meilleure façon d’apprendre davantage sur la voix humaine et de comprendre ce travail se transmet à travers les efforts des autres. Quand une des personnes touche cet espace, les autres peuvent le sentir. Cette sensation est transmise et se partage à travers un effort collectif qui dépasse l’évolution individuelle.